La evolución de la comunicación digital en los últimos años ha sido brutal. Espectacular. Y el cambio aún no ha acabado. Ahora más que nunca, el usuario está en el corazón de una comunicación bidireccional que exige saber escuchar, escuchar -efectivamente- y dar respuesta.
Vendas el producto que vendas, descarta los textos comerciales y vuela alto con el marketing de contenidos. Da respuestas. Plantea ideas. Adelanta escenarios. Escucha. Habla. Cuenta historias. Aporta contenido de calidad y conviértete en un referente.
Elige dónde tienes que estar, pero elige bien. Y estarás mejor. Diseña una estrategia, crea sinergias y define objetivos (reales y cuantificables). Acompáñate de los mejores. Prepárate para destacar, pero nunca olvides ni quién eres ni de dónde vienes; ni a dónde vas ni a quién te diriges.
Acepta el reto de la comunicación digital
Ante todo, sentido común. Usa la cabeza y apela a los sentimientos. Tira de storytelling. Y mide, mide y mide. Monitoriza. Familiarízate con herramientas de analítica web. Calcula el ROI. Mima tu marca personal y gestiona tu reputación online. ¿Sabes qué dice Google de ti? ¿Cuántas veces has buscado tu nombre? ¿Y el de tu empresa?
Y el SEO, no te olvides del SEO. Títulos, palabras clave, enlaces, metadescripciones, imágenes. Diferénciate. Llama a la acción. Sé el primero y gana la carrera del CTR. O logra más clics y serás el primero. Querrás probar el SEM. Te engancharás a Google Analytics. Te enamorarán con el boca a boca. Da siempre las gracias.
Si caes en las redes del marketing digital, siempre tendrás algo que leer y mucho que aprender. Tu cuenta de Pocket echará humo; la de Twitter, ni te cuento. Si te metes de lleno en la comunicación digital, te sentirás como un piloto a los mandos de un avión. O como un comandante en el interior de un transbordador espacial. Tendrás a tu disposición cientos de herramientas, miles de botones. Da en la tecla. No te quedes mirando: entra en el mundo digital. Y si ya estás dentro, ¡comunica!